El
concepto de sociedad es un concepto amplio y ambiguo que ha venido
siendo usado para homogenizar las relaciones humanas hacia una
normalidad predominante en este momento el del capitalismo y los estados
nacionales.
Desde
la escuela y la familia somos enseñados a que existe una forma a veces
única de relacionarnos, basada en la competencia, en la fragmentación de
la personalidad y la no pertenencia a nada o a pocos círculos sociales,
como la familia los amigos en el mejor de los casos, esto rompe la
noción de comunidad.
Desarrollar procesos solidarios dentro de un ambiente capitalista es un proceso bastante complejo, ya que la formación que recibimos esta basada en la competencia y en la adopción de comportamientos laborales o de emprendimiento que buscan el cumplimiento de la premisa del éxito a partir de la acumulación de riqueza y poder. Cambiar estas perspectivas es un trabajo de largo aliento, donde la educación solidaria a traves de la praxis, es fundamental.
Planteamos que la solidaridad no se enseña en el aula sino que es un comportamiento social por ello se debe enseñar a partir del relacionamiento en comunidad, romper la idea de no pertenencia a un espacio social, fortalecer la camaradería y el afecto como elemento sustancial de nuestra forma de vida, para ello proponemos la construcción de comunidad basados en la diferencia, rompiendo las clasificaciones y la aceptación de la personas en su integridad y no en sus particularidades.
En la practica para agrosolidaria buscamos integrar a los asociados desde su interés personal, hasta la construcción de intereses colectivos y propuestas colectivas de acción, que permitan resolver nuestras necesidades e intereses, así como ir materializando los intereses colectivos.
Solidarizando la realidad
Educación para la convivencia no para la competencia
solidaridad